La dura derrota del Tecnigen Linares ante el Sant Jordi en Baleares (4-1) provoca que los nuestros tengan que mostrar un plus para salir de esta complicada situación. 

No corren buenos tiempos para el Tecnigen Linares en cuanto a resultados se refiere. El equipo está pasando un bache difícil de explicar. La parte positiva es que solo se puede ir a mejor. Somos conscientes de que contamos con una plantilla competitiva y capacitada para sacar esta situación adelante. No vamos a descubrir ahora a nuestro canterano Carlos Caballero, uno de los mejores de España, y en cuanto a Piotr Chodorski, que finalmente pudo participar en este duelo, tampoco cabe ningún tipo de duda, visto que en sus compromisos internacionales en los torneos que disputa por Europa, ofrece un excelente nivel de juego y resultados. Ellos son los pilares fundamentales del equipo, apoyados por los jugadores asiáticos y el resto de nacionales cuando las exigencias del calendario lo provocan.

El resultado del pasado sábado, analizado con e acta en la mano, deja latente que hay que dar un pasito adelante. Como se dice vulgarmente, “hay que saber ganar los partidos”. El partido comenzó realmente mal. Chodorski abría el duelo ante Lewandowski, y lo hacía con un 1-11 en el primer set. Nuestro jugador polaco pareció despertar en el segundo set igualando el punto, pero volvía a “desaparecer” en el tercer y cuarto set, adelantándose así los locales. El segundo punto lo disputaba Carlos Caballero, sabedor de que la derrota de Chodorski, complicaba el partido. Finalmente, Carlos también caía 1-3 ante Stamatouros y los locales se ponían 2-0 arriba. Era el turno de Sungbin Ha, que debía medirse al nacional Carlos Vedriel. A pesar de la fuerte oposición mostrada por el jugador del Sant Jordi, nuestro jugador asiático lograba recortar la diferencia en el general (2-1).

Volvía a la mesa Chodorski, en esta ocasión, para medirse a Stamatouros. El punto se lo anotó el griego por 3-2, pero lo más duro fue ver como a nuestro jugador se le escapaba el segundo set por 16-14 y el quinto por 12-10, lo que demuestra que la suerte (la buena), tampoco nos acompaña. El quinto punto iba a ser el definitivo y también iba a tener su dato anecdótico. Puede llegar a suceder en este deporte que vayas ganando 2-0 y acabes perdiendo 2-3… Y eso precisamente le iba a pasar a Sungbin ante Lewandowski. El cuarto y el quinto punto del partido se escapaban por los pelos y los locales se anotaban una importante victoria para ellos. Con el 4-1 en contra, Carlos Caballero ya no tenía que disputar el sexto punto.

Ahora toca pensar en Universidad de Burgos. Un encuentro que no se disputará este viernes, sino el miércoles 27 a las 18h en la sala “Felipe VI”.